Últimamente vimos una propaganda de "si somos exigentes con todo..." respecto de distintas situaciones en las que las personas son exigentes con otras, destinadas a promover que exijamos la factura.
Sin embargo, hay una falsa premisa allí. Está dándose por sentado que ser exigentes está bien, y desde allí que debemos exigir la factura por ende (entre otras tantas cosas que nos encuentran siendo "exigentes").
Nada más lejos de la realidad... moral al menos. No es bueno ser exigentes... no con los otros. Las grandes personas de nuestro siglo (y anteriores) y buenas en general son exigentes -consigo mismas-. De eso se trata.
Es más... con las demás son INDULGENTES. Es decir: son auto-exigentes e indulgentes con las demás; ¡no al revés!. Otra de las tantas "confusiones televisivas", que sin embargo no lo son para muchos, contaminándoles sus mentes.
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